Listeriosis


La listeria monocitogenes es un bacilo gram (+) que crece a bajas temperaturas (-4ºC); está ampliamente distribuido por la naturaleza y presente en el tracto digestivo de algunos animales, en la tierra y el agua.
Es uno de los patógenos causantes de infecciones alimentarias más virulentas, con tasas de mortalidad del 20-30%.

Produce una enfermedad denominada listeriosis cuyas manifestaciones clínicas dependen mucho del estado inmunológico del afectado. Si estamos ante una persona con un sistema inmunológico en perfecto estado la infección no suele manifestar síntomas (asintomática) o son muy vanales (fiebre, dolor abdominal,vómitos o diarrea, dolor muscular…), pero en personas con problemas con sus defensas (inmunodeprimidos) puede dar lugar a infecciones graves a nivel cerebral  como meningitis, meningoencefalitis o  infección grave del torrente sanguíneo (septicemia).

Un grupo de población con especial peligro son las mujeres embarazadas, pueden padecerlo de forma asintomática, pero transmitirlo al feto ocasionando abortos o partos prematuros.

En el recien nacido infectado los síntomas pueden aparecer inmediatamente tras el nacimiento mostrando infeción respiratoria (neumonía), septicemia o masas que el sistema inmune no ha podido eliminar (granulomas); o puede ser de manifestación más tardía  (desde días hasta semanas tras el nacimiento) y cursar sobretodo con meningitis.

La transmisión es sobre todo por consumo de productos contaminados, carne y derivados cárnicos sobre todo con tratamientos térmicos insuficientes, leche no pasteurizada, quesos elaborados con leche no pasteurizada y a través de verduras mal lavadas. Al ser tan grave el contagio en la mujer embarazada se recomienda no consumir este tipo de alimentos.Otro grupo considerado de riesgo son las personas de más de 65 años.
Los síntomas de la listeriosis pueden aparecer a las pocas horas del contagio o hasta 70 días posteriores.

El diagnóstico se realiza con un cultivo de sangre, placenta, líquido cefalorraquídeo…

El tratamiento, una vez confirmado el diagnóstico, será con antibióticos.

Según los Centros de Control para Enfermedades Infecciosas los alimentos más vinculados a los brotes de listeriosis son:

* quesos frescos o blandos elaborados con leche no pasteurizada
* melón
* germinados crudos
* salchichas, patés y fiambres

Temperaturas superiores a 65ºC eliminan a la bacteria, pero deberemos de tener en cuenta que el producto puede ser de nuevo contaminado si entra en contacto utensilios contaminados (cuchillos, mesas de trabajo…)

Según un estudio publicado por el Instituto de Salud  Carlos III, el número de afectados en España desde 1997 hasta 2015  causó 5.696 hospitalizaciones con una media de unos 70 muertos anuales.
Durante todos estos años los casos han sido aislados o en pequeño número, nunca ha habido un brote tan importante como el que estamos viviendo actualmente.

A día de hoy hay 175 afectados con unas 28 mujeres embarazadas; dos muertos y una embarazada que ha abortado.

La principal forma de protegernos es evitar los productos con más riesgo, con especial cuidado si se pertenece a los grupos de riesgo y extremar las medidas higiénicas para evitar la contaminación cruzada.
¡Compartelo con tus amigos!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.