Llega Halloween y miles de niños esperan con deseo el “Truco o trato”.
Pero qué pasa cuando nuestro hijo con celiaquía o sensibilidad al gluten no celiaca se encuentra ante las chuches típicas de esa noche ¿Puede tomarlos? ¿No puede?
Comienzan las dudas….
Lo primero que debemos de pensar es que como para el resto de la población, el consumo de este tipo de productos no es recomendable, deberá ser un consumo muy ocasional.
Una vez tenemos esto claro es importante saber qué caramelos puede tomar y cuáles no. Podemos dividir los caramelos en dos grupos:
- Caramelos libres de gluten: Son los caramelos que conocemos como “de cristal”, caramelos duros y transparentes de sabores tradicionales (fresa, limón, naranja…). Los niños pueden tomar estos caramelos con total seguridad.
- Caramelos que pueden contener gluten: El resto de los caramelos ya sean blandos (masticables), gominolas o de tipo crema pueden contener gluten. En este tipo de caramelos no nos queda mas remedio que buscar el etiquetado “sin gluten” o consultar los listados de las asociaciones de celiacos.
Ejemplo de regaliz de palo sin gluten: https://amzn.to/3sIu8DT
Es importante tener en cuenta que a pesar de que estas son las recomendaciones que se han realizado durante años, ya existen asociaciones como la FACE en la que los caramelos de cristal dejan de considerarse genéricos al no existir legislación al respecto.
“La reglamentación no diferencia entre caramelos y caramelos de cristal por lo que el proceso de elaboración e ingredientes que se pueden utilizar en ambos son los mismos, incluyendo aromas y aditivos susceptibles de contener gluten”.
Ante esta situación la única chuche libre de gluten con total seguridad sería el regaliz de palo y el resto de chucherías sería recomendable consumirlas etiquetadas sin gluten.
Pero las chuches son una parte muy pequeña de la celebración de Halloween, puedes hacer que tu hijo celiaco se lo pase en grande preparando una noche tan especial.
Te damos unos sencillos consejos para ello:
- El disfraz, con esto no tenemos ningún problema. Elige el disfraz más terrorífico y realízale un maquillaje que llame la atención de sus amigos, así dará menos importancia a las chuches. Respeta la zona de la boca o asegúrate que el maquillaje no contiene gluten. Aunque la cantidad que podría llegar a ser ingerida es mínima mejor no correr riesgos.
- Organiza la cena en tu casa, esto siempre es lo más socorrido si quieres tener la seguridad de que todo está controlado. Seguro que ya tienes experiencia en cumpleaños y otras celebraciones. Si vais a otra casa habla con vuestros anfitriones y ayúdales a resolver todas las dudas. También puedes ofrecerte a llevar aquellas preparaciones que les resulten más complicadas.
- Prepara una calabaza terrorífica, los niños se pasarán una buena tarde diseñando la calabaza y luego tendrás una bonita decoración.
- Si realizan el tradicional “truco o trato”, permite y anima a tu hijo a participar. Él debe tener claro, que puede ir de casa en casa pidiendo caramelos, pero que luego compartirá con sus amigos los qué, tras mirar el etiquetado, él no pueda comer.
Mi truco era meter a mi hijo alguna chuche en el bolsillo del pantalón, cuando quería comerse algo con sus amigos se sacaba su caramelo “certificado sin gluten” y seguía de casa en casa pidiendo chuches, aunque luego no pudiera comerlas.
De esta manera él no se pierde ninguna parte de la fiesta, nosotros estamos tranquilos. Estas situaciones le servirán para aprender a ser responsable y a exponerse a productos que no podrá comer sin llevar a cabo ninguna transgresión de la dieta.
Facilitar a nuestro hijo la información y los recursos necesarios para afrontar las diferentes situaciones en las que se encontrará a lo largo de la vida es muy importantes a la hora de educar a un niño con celiaquía u otras alergias o intolerancias.
¡¡¡FELIZ HALLOWEEN!!!
