Cuando nos diagnostican de celiaquía salir a comer fuera de casa pasa a ser complicado, tanto por la mayor o menor disponibilidad de menús que tengamos en las diferentes zonas como por el temor a sufrir una contaminación cruzada, pero, cuando nuestro hijo celiaco nos dice “mamá me han invitado a un cumpleaños” las dudas se multiplican. Lo único que NO deberíamos hacer es no permitirle asistir a la fiesta debido a nuestros miedos. Es hora de ponernos manos a la obra y comenzar a investigar… ¿Dónde va a ser? ¿Sabe la familia que eres celiaco? ¿Qué conocimientos tienen de la celiaquía?
Las fiestas de cumpleaños son acontecimientos alegres y divertidos, juegos, risas, fotos, regalos… pero puede llega un momento, la merienda, en que los niños celíacos pueden perder la sonrisa…. “Hay pobrecito, es celiaco, se nos ha olvidado, no va a poder comer nada” es una frase temida tanto por padres como por niños celiacos. Para evitar escucharla lo mejor es organizarse y llamar a la familia, así iremos teniendo respuesta a todas nuestras preguntas.
Podemos encontrar diferentes respuestas por parte de la familia, nos podemos encontrar con familias que conozcan el tema y que nos den una total seguridad, con familias que nos llegan a decir que les da miedo que pase algo y que prefieren que los niños queden en otra ocasión (afortunadamente son las menos) o con un término medio, familias que quieren hacer bien las cosas pero no saben muy bien como. En este último caso los padres del niño celiaco siempre son de gran ayuda a la hora de organizar la comida de la fiesta.
La solución ideal sería organizar un menú 100% sin gluten, esto evitaría el estrés de posibles errores o contaminaciones y haría que todos los niños pudieran compartir toda la comida sin problemas. No sería necesario avisar a los invitados de que los alimentos son sin gluten; pero sí sería aconsejable informar al niño celiaco o a su familia (si es muy pequeño) de que todos los alimentos son sin gluten, que puede comer tranquilo si temor a que nada le siente mal.
A veces esta solución no es posible y tenemos en el cumpleaños un menú mixto, comida con y sin gluten, en este caso es importante identificarla y separarla bien para que no sucedan problemas de contaminación. ¿Cómo lo haremos?
- Preguntaremos a los padres del niño sobre sus gustos, para no comprar comida sin gluten que luego quede sin tocar por no ser de su agrado.
- Seremos generosos con las raciones, muchas veces los niños tienen interés por ver a que sabe la comida sin gluten y son muchos los que quieren probarla. Esto puede hacer que nos quedemos escasos con la comida del niño celiaco si no lo hemos tenido en cuenta.
- Si disponemos de dos mesas colocaríamos en una los alimentos con gluten y en otra los alimentos sin gluten, ambas pueden ser mesas divertidas, bien decoradas… ¡¡El rincón sin gluten no ha de ser una zona gris y aburrida!!
Para diferenciarlos fácilmente podemos utilizar diferentes colores en los platos, pegatinas de colores, carteles….
- Si no dispones de dos mesas coloca los alimentos sin gluten en una esquina de la mesa, en bandejas y platos diferentes que sean claramente identificables. Puedes indicarlo con algún cartel informativo que diga “zona sin gluten”. Puedes descargar un ejemplo que he hecho haciendo click aquí.
Algo importante y bastante difícil de controlar es que esta zona no se contamine, para ello podremos informar a través de un cartel de la importancia de no colocar en ella platos, vasos, alimentos… que lleven gluten; algo como «Zona sin gluten. Por favor, no colocar aquí platos, cubiertos o bandejas de otras mesas» nos podría servir.
A la hora de evitar la contaminación cruzada también es importante hablar con los niños y decirles que no pueden tocar los alimentos de su amiguito si antes han tocado su comida con las manos, inventarse un cuento de como una miguita de pan hace daño a la tripa de su amigo suele servir. Si quieren probar algo, su amigo estará encantado de compartirlo con ellos pero necesitaremos un plato y un tenedor limpio para cogerlo.
Es importante tener en cuenta que si un alimento con gluten ha tocado un plato aunque retiremos el alimento, ese plato ya estará contaminado y no será válido para ser utilizado por el niño celiaco.
Podemos encargar a un adulto que vigile un poco esta zona, los padres del niño suelen ser de gran ayuda al estar muy acostumbrados a ello. Muchas veces, de forma inconsciente, los padres nos situamos de manera que podemos vigilar la zona de comida sin gluten para que no haya contaminaciones.
- La tarta suele ser un tema complicado, según los recursos que existan en la zona se puede comprar o puede ser necesario hacerla en casa. Si decidimos hacerla podemos pedir alguna receta a la familia, así sabremos que va a salir bien. La repostería sin gluten es complicada y un cumpleaños no es momento de investigar. Por aquí te dejo una receta de Brownie de Remolacha y otra de Puddin de Calabaza.
Puede darse la situación de que la propia familia se ofrezca hacerla (ya sea una individual para su hijo o una para todos los invitados). Esto suele ser de mucha ayuda.
- Los refrescos no suelen ser complicados, los habituales de limón, cola, naranja no tienen gluten. Si hay que ser más cuidadosos con algunos 0-0% que pueden traer extracto de malta de cebada y aunque es sin gluten no todos los celiacos la toleran. También deberemos de vigilar los zumos, leches con frutas… que pueden contener gluten.
- Si la fiesta termina con una piñata o un paquete de chuches tendremos en cuenta que estas también pueden tener gluten y elegiremos opciones que no lo contengan.
Un niño celiaco es un niño sano que come diferente, con unos pequeños cuidados podrá disfrutar de un maravilloso cumpleaños con el resto de sus amigos.
No dudes en compartirlo para hacer más amenos los cumpleaños a los niños celiacos. ·#uncumpleparatodos
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