5 Mitos sobre la celiaquía

Alrededor de la celiaquía y la dieta sin gluten se pueden encontrar muchas informaciones no siempre correctas, por eso hemos aprovechado este mes del celiaco y hemos estado publicando mitos en Intangram, vamos a tratar de dar explicación a algunos de estos mitos.

Mito 1: El gluten sólo está en los alimentos.

El gluten está presente en todos aquellos alimentos que contengan cereales con gluten (trigo, cebada, centeno, avena*) o cualquier derivado de ellos, pero también lo podemos encontrar en:

• Medicamentos: aunque existen pocos, si hay medicamentos que contienen gluten como excipiente. En el caso de las vacunas, no debemos preocuparnos (salvo que seamos alérgicos), ya que el gluten sólo nos afecta cuando lo ingerimos. Si se trata de medicamentos deberemos cercionarnos de que no contengan gluten antes de comprarlos. Si el medicamento contiene gluten debe aparecer una advertencia en el prospecto. Podemos asegurarnos consultándolo en http:/cima.aemps.es/cima/publico/home.html.
• Cosméticos: En los productos no alimenticios no hay un reglamento que regule el significado de “sin gluten”, en que condiciones, por ejemplo, se puede etiquetar un producto. Hay productos como son los champús o las cremas, en las que su uso tópico puede ser seguro (si no hay alérgia) aunque, nunca sabemos realmente, cuanto gluten puede quedarnos en las manos, tras ser lavadas con un jabón con gluten. Las pastas de dientes, los líquidos para ortodoncia y los pintalabios son los más problemáticos. Con respecto a la pasta de dientes lo mejor es acostumbrarse desde pequeño a no tragarla.
• Material escolar: algunas plastilinas o ceras de colores pueden contener gluten. Los niños muy pequeños se llevan constantemente estos productos a la boca, por lo cual la mejor opción puede ser comprarlos sin gluten, ya hay muchos fabricantes que lo avisan en el embalaje. Según va creciendo el niño, lo mejor, es acostumbrarlo a no llevarse este material a la boca así como a realizar una correcta higiene de manos antes de comer.

Mito 2: ¿Cómo de celiaco eres?

Ningún celiaco es más celiaco que otro. Muchas veces escuchamos a personas decir: “yo soy sólo un poco celiaco” o “soy poco celiaco, puedo saltarme la dieta de vez en cuando”.

Estas afirmaciones no son ciertas, NO existen grados de celiaquía sino grados de lesión intestinal (Marsh 1-4). Aunque un celiaco sea asintomático (no muestra ningún síntoma tras consumir gluten) el daño tanto a nivel intestinal como extradigestivo se produce, esto es independiente de que la persona presente o no síntomas.

Existen celiacos asintomáticos, otros con pocos síntomas y celiacos muy sintomáticos. Existen muchas manifestaciones tras la ingesta de gluten por parte de la persona celiaca pero no existen grados de celiaquía.

 La dieta sin gluten ha de ser estricta y de por vida, sin excepciones, sí eres celiaco.

Mito 3: La celiaquía es una enfermedad de la infancia.

La enfermedad celiaca se puede detectar y/o diagnosticar a cualquier edad ya sea en la infancia, la adolescencia o la edad adulta.

Antiguamente era una enfermedad que se diagnosticaba sólo en los niños pero cada vez hay más adultos que son diagnosticados de celiaquía. Los síntomas varían mucho según la edad, en los niños predominan los síntomas digestivos (la diarrea, el dolor abdominal, naúseas y vómitos, a inflamación…) mientras que los adultos tienen muchos más manifestaciones extra digestivas (neurológicas, óseas, hipotiroidismo…).

Mito 4: Por un poquito no pasa nada

Comer gluten SIEMPRE, SIEMPRE tiene consecuencias, independientemente de que la ingesta se haya realizado de manera intencionada o por error. Lo que sucede es que no todas las personas manifiestan síntomas externos. Pero tengamos o no síntomas el daño se produce, el gluten ataca a las vellosidades intestinales pudiendo llegar a atrofiarlas.

Además de a nivel intestinal, se producen daños a otros niveles como son: cefaleas, problemas óseos, osteoporosis, lentitud mental… Existen complicaciones más graves como son los abortos de repetición y la infertilidad. La complicación más importante y peligrosa es el linfoma. .

Actualmente la celiaquía no tiene cura, su único tratamiento es una dieta estricta y de por vida sin gluten. Si ésta se realiza de manera correcta la persona con celiaquía podrá mantenerse durante  toda su vida sin problemas ni complicaciones derivados de la celiaquía.

Se están investigando tratamientos para minimizar los problemas causados por las ingestas accidentales de gluten  como es la enzima Tolerase G ( Aspergillus Niger prolyl endoprotease). En Estados Unidos se comercializan dos marcas que lo contienen: GlutenGo de BrickerLabsy SpectraZyme de Metagenics. Esta enzima  se comercializa como suplemento alimenticio, no como medicamento. Su propósito es ayudar a degradar el gluten que se esconde en las dietas sin gluten. Esto lo haría ayudando a digerir el gluten y convertirlo en no inmunógeno, así nuestro sistema inmune no reaccionaría contra él.

Todo puede pasar, y una vez ingerido hay ciertas que puedes tomar, puedes consultarlas aquí.

Mito 5: La dieta sin gluten adelgaza ¡Que suerte tienen los celiacos!

La mayoría de los productos ultraprocesados para celiacos (pan, galletas, pasta..) tienen más grasas y más azúcares que los mismos alimentos con gluten. Esto se debe a la necesidad de obtener textura y esponjosidad similares en los productos sin gluten.

Si tu dieta sin gluten se basa en este tipo de productos no adelgazaras, incluso puedes llegar a coger peso; si tu dieta sin gluten se basa en alimentos frescos que de manera natural no tienen gluten (carne, pescado, verduras, frutas…)  te será mucho más fácil controlar tu peso y estarás realizando una dieta mucho más beneficiosa para tu organismo.